D. Javier Luzón, en su podcast «Arrojarán demonios en mi nombre», nos explica que, en ocasiones, hay quienes experimentan la presencia de personas difuntas. Esto se debe a que esas almas, aunque están salvadas, no han terminado de desconectar con el mundo de los vivos. Subraya también que no hay que fomentarlo y que lo que tenemos que hacer es rezar por esas personas para que puedan alcanzar la paz.
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