La Carta a los Romanos es, en esencia, una explicación detallada del evangelio y su poder transformador, subrayando que la salvación es un regalo de Dios para todos los que creen, sin distinción. Dios viene a salvar a todos, y esto ha sido el nucleo del mensaje de Pablo: "Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: ‘Mas el justo por la fe vivirá.’" (Romanos 1:16-17)