Las bibliotecas tienen el poder de crear un mundo mejor; conectan comunidades, promueven la alfabetización y crean estudiantes de por vida. Pero hay una cosa que mantiene a las personas alejadas: el miedo a las multas por los libros atrasados. En esta charla que invita a la reflexión, la bibliotecaria Dawn Wacek afirma que las multas en realidad no logran lo que pensamos qué logran. ¿Qué pasaría si tu biblioteca simplemente deja de poner multas?