Durante años hemos hablado de inteligencia artificial en la empresa como si fuera una herramienta neutral, objetiva y carente de emociones. Una especie de robot imparcial que ejecuta instrucciones con precisión milimétrica, sin sesgos ni juicios personales. Sin embargo, una nueva investigación nos lanza una pregunta incómoda: ¿Y si los chatbots de IA tienen personalidad propia?
Sí, como lo lees. Herramientas como ChatGPT (OpenAI), Copilot (Microsoft), Gemini (Google) o DeepSeek han sido s...
Durante años hemos hablado de inteligencia artificial en la empresa como si fuera una herramienta neutral, objetiva y carente de emociones. Una especie de robot imparcial que ejecuta instrucciones con precisión milimétrica, sin sesgos ni juicios personales. Sin embargo, una nueva investigación nos lanza una pregunta incómoda: ¿Y si los chatbots de IA tienen personalidad propia?
Sí, como lo lees. Herramientas como ChatGPT (OpenAI), Copilot (Microsoft), Gemini (Google) o DeepSeek han sido sometidas a uno de los test de personalidad más utilizados en empresas de todo el mundo: el DISC.
Y los resultados no solo sorprenden, sino que podrían marcar un punto de inflexión en cómo integramos estas tecnologías en la cultura y operaciones de nuestros negocios.
View more