Muchas veces cuando somos empresarios creamos nuestra idea de negocio alrededor de un producto o un servicio y muchas veces tomamos el camino incorrecto porque nos casamos con esa idea, creemos que el producto es increíble y cuando ese es nuestro enfoque; fracasamos.
El objetivo del producto o del servicio siempre va a ser provocar un cambio, crear una transformación en la vida de alguna persona en particular, en pocas palabras, agregarle un valor específico a las personas.