Ser hija única es una de las cosas que más me ha hecho ser empática en esta vida.
No solo por el hecho que tuve que entender desde muy temprano las actitudes y decisiones de mis padres, sino que al momento de relacionarme tenía que entender las actitudes de mis compañeros para poder tener más amigos.
En fin, creo que siempre ha sido un privilegio para mí, ser hija única.