No me avergüenzo del evangelio

¿Estás en paz con Dios?. Acompáñanos en esta profunda reflexión sobre Romanos 1:16-17, donde se revela el corazón del mensaje de Pablo: la justicia de Dios. Aprende que la salvación es un poder (no una obra) otorgado por el don de la fe, a través de la obediencia perfecta de Jesucristo a nuestro favor. Deja de lado toda vergüenza y recibe la gloriosa noticia: por tu fe en Cristo, eres declarado justo ante Dios, como si nunca hubieras pecado.