.En el mensaje se nos invita a reflexionar sobre la verdadera identidad y suficiencia de Jesús, cuestionando por qué tantas personas aún no aceptan su necesidad de Él. A través de evidencia histórica, testimonios y las propias palabras de Jesús, descubrimos que Él no solo es una figura real, sino Dios mismo, quien ofrece plenitud, guía y vida eterna. Esta enseñanza nos desafía a confiar en lo que Jesús dice y reconocer que, en Él, encontramos todo lo que realmente necesitamos para vivir con propósito y esperanza.