Una tormenta eléctrica cambiaría la vida del joven estudiante de Derecho, quien decidió entrar al sacerdocio para dedicarle su vida a Dios. En un viaje a Roma observó cómo la Iglesia "vendía" el perdón divino y su necesidad de encontrar a un Dios misericordioso lo llevó a estudiar aun con mayor vehemencia las Sagradas Escrituras. Sus conclusiones cambiaron la historia del cristianismo.