El Tercer Planeta Nº080. La longitud del tiempo (Antiguas emisiones)

Bienvenidos al octogésimo programa de EL TERCER PLANETA emitido el 02/03/2012 y conducido por Julio A. Guerrieri y Sergio O. Rubinetti ... y gracias por estar. Una historia muy profunda nos antecede. Una historia que no proviene de los conquistadores europeos ni de los inmigrantes del viejo continente de los cuales descendemos una gran parte de los habitantes de América. Esta historia tiene que ver con los pueblos que ya estaban aquí cuando el conquistador llegó. Algunos de estos pueblos eran verdaderas civilizaciones que formaron un orgullo en el “Nuevo Mundo” cuando el derramamiento de sangre y la barbarie hundían a Europa. Algunas de estas culturas tenían grandes conocimientos de los cielos. El pueblo Maya, que habitaba la península de Yucatán y parte de lo que son hoy las Repúblicas de Guatemala, Honduras y El Salvador, tenía grandes Astrónomos. Conocían el movimiento del planeta Venus con tal precisión, que podían calcular el tiempo que tardaba en transitar por detrás del Sol. Calcularon los movimientos de la Luna y de las estrellas como ningún otro pueblo, solo comparable con los logros babilónicos y egipcios. Y al igual que este último pueblo, dejaron su testimonio labrado en la roca a través de elaborados y complejos grifos cuyo idioma y significado solo se conocen recientemente. Los Mayas tenían un gran sentido del tiempo. Más allá del día y el año, su calendario abarcaba enormes períodos de tiempo. Tenían varias formas de contar los días, y todas en forma simultánea. Su cuenta mayor ó “cuenta larga” comenzó el 13 de agosto del 3114 AC y termina 21 de diciembre de 2012. Esto sirvió y sigue sirviendo para formular todo tipo de especulaciones sobre el futuro de la Humanidad y la llegada del Fin del Mundo. Ningún Astrónomo Maya se habrá imaginado el revuelo que en la civilización dominante producirían los cálculos de su pueblo. Como después del domingo viene el lunes, el 22 de diciembre próximo seguramente será un día normal para todos los terrestres que habitamos este pálido punto azul.