Nació en Madrid el 4 de noviembre de 1891. Desde su infancia deseó consagrarse a Dios y dedicó su juventud a ayudar a los necesitados. Atraída por la espiritualidad de Santa Teresa de Jesús, y movida por su amor a la Virgen María, ingresó en el Carmelo de El Escorial. Fundó doce Carmelos. Murió en el Carmelo de La Aldehuela, el 11 de diciembre de 1974, expresando “¡Qué felicidad morir Carmelita!”. Fue canonizada por el Papa Juan Pablo II, el 4 de mayo de 2003.