En esta edición de «Una persecución luminosa» el P. Rodrigo Miranda, del Instituto del Verbo Encarnado, nos exhorta a no estar tristes, a no ser envidiosos, porque todo esto solo nos produce mal, incluso físicamente. Nos dice que en todo tenemos que encontrar una ocasión para compartir con los demás y estar alegres. Para demostrar que esto es posible, nos cuenta su experiencia de convivencia y de alegría aún en medio de lo más crudo de la guerra en Siria.