Este relato de «Los sueños de San Juan Bosco» nos muestra cómo, gracias a estos sueños, el santo pudo amonestar a uno de los chicos para que se arrepintiera de sus pecados verdaderamente, ya que nunca había hecho una buena confesión. Tenía la certeza de que un día existiría un hospital para los chicos enfermos y vio, a través de dos pinos, cómo los cristianos fieles al Señor eran perseguidos y eso mismo se conviertía en lluvia de gracias para toda la Iglesia.