Casi terminando la serie de estudios sobre la Carta de San Pablo a los Romanos, los pastores Allan Machado y Rolando de los Ríos se detiene a analizar la importancia que el autor da a la madurez espiritual. A unos llama “fuertes” y a otros “débiles” respecto a la manera de actuar. Esto también se aplica a los cristianos de hoy día. Pablo nos pide a que seamos maduros soportando a los más débiles en la fe y nos exhorta a no juzgar a los demás. La importancia está en amarnos los unos a los otros y no permitir que cosas baladíes dividan el cuerpo de Cristo, que es su Iglesia.