La Madre María de la Contemplación —religiosa misionera perteneciente a la familia del Verbo Encarnado— sabe lo que de verdad quiere decir la expresión «jugarse la vida por Cristo». Ha misionado durante veintiún años en Medio Oriente y África: Tierra Santa, Túnez, Egipto, Franja de Gaza, Jordania, Siria, Irak… Nos adentra en la realidad diaria de estos países, marcados fuertemente por la influencia islámica, pero también por un genuino amor a Cristo. Apasiónate con las vidas de «los primeros cristianos» del S. XXI contadas por aquellos que comparten su día a día con ellos, en «Tras las huellas del Nazareno».