Nació en Madrid en 1809. Debido a su alta posición tuvo que asistir a muchos actos sociales, que podían haber puesto en peligro su virtud, pero lo que la preservó fue la comunión diaria, las mortificaciones que hacía y el haber encontrado un santo director espiritual. Fundó el Instituto de Adoratrices Esclavas del Santísimo Sacramento y de la Caridad. En 1856 se contagió de tifus al socorrer a los apestados en Valencia. Murió el 24 de agosto de 1856.