Daniel Ramirez creció en El Valle, Caracas, donde acontecimientos en su adolescencia lo llevaron a una vida de delincuencia desde una edad muy joven. Pero sus años dentro de penitenciarios eventualmente le trajeron una bendición a través del proyecto musical Free Convict. Daniel cuenta como a través de la música rap y hip-hop, lograron reincorporarse a la sociedad, viviendo en libertad y divulgando un mensaje de consciencia a la juventud de los barrios de Caracas.