Jesús vino a la Tierra para restaurar la relación entre Dios y la humanidad, sacrificándose por todos nosotros. Aunque algunos pueden pensar que Jesús volverá en un contexto similar al de su primera venida, ten presente que cuando regrese, lo hará como Rey y Señor, para dar recompensa a aquellos que han aceptado su sacrificio. Es esencial mantenerse enfocado en el propósito divino, sin distraerse con las preocupaciones mundanas.