DOMINGO VI ORDINARIO - CICLO A - Febrero 16, 2020

El Evangelio de hoy (Mat. 5,17-24), como el del Domingo pasado, pertenece al sublime Sermón de la Montana, que viene inmediatamente después de las Bienaventuranzas donde Jesús remarcaba la misión especifica del cristiano diciendonos: "Vosotros sois la luz del mundo y la sal de la tierra" .Hoy Jesús se presenta como el legislador supremo para recalcarnos que si no somos mejores  que los letrados y fariseos no entraremos en el Reino de los Cielos.

Y el libro del Eclesiastés  en la primera lectura de la Liturgia de hoy. Cap. 15, nos habla de la libertad del hombre, si tu quieres puedes observar los mandamientos o quebrantarlos y depende de ti permanecer fiel o no. Ante el hombre esta la vida y la muerte lo que prefiere cada cual, le sera dado. Esta libertad de que goza el hombre es una de las mas hermosas creaciones de la divina sabiduría y la mas estimada por el. Dios nos mirar y ninguna de nuestras acciones se escapa de su vista. Así que cuando tratamos de mirarle , El ya nos esta mirando.  Que !! maravilla !! . 

Hoy Jesús nos muestra caminos mas altos para continuar nuestra escalada, es decir nos descubre nuevas alturas y caminos de perfección. Y el de hoy se refiere a nuestras relaciones con nuestros hermanos, sobre todo con los mas cercanos aquellos con quienes convivimos la mayor parte de nuestra vida diaria, la familia, los companeros de trabajo de estudios y en todos los embientes con quienes nos rosamos y tenemos mas oportunidad de expresar nuestro perdón, o excusarnos etc. Entonces mucha atención  con nuestras actitudes, porque también las injusticias  y las faltas de caridad hacen morir al hermano.