La Iglesia hace el saludo de la paz de modo ritual: «La paz del Señor esté siempre con vosotros...»; se desea la paz de Cristo. Los cristianos nos deseamos unos a otros esta paz: nos deseamos el bien, la gracia, la misericordia, el perdón, la luz, la justicia, la pureza de corazón; nos deseamos todos los bienes espirituales porque así debe ser.