«El Buen Pastor es el que da la vida por sus ovejas», y el buen pastoreo consiste en ir a buscar a las ovejas para conducirlas a los pastos eternos. Esta es la experiencia que tuvo el P. Rodrigo Miranda, IVE, de lo que hicieron la inmensa mayoría de los sacerdotes en Siria, pues, a pesar del peligro, quisieron quedarse al lado de sus fieles para que no les faltaran los sacramentos. Además, hace un llamamiento a todos los ministros de la Iglesia para que sean realmente pastores de las almas, para que las lleven a Jesucristo y no a sí mismos.