D. Jesús Avezuela —director de la Fundación Pablo VI— afirma que la educación nos permite tener las herramientas para vivir en el mundo, para desarrollarnos profesionalmente y también cómo personas. El estudio de las humanidades es necesario, porque enseña a pensar críticamente, algo esencial para entroncar con las ciencias y con todo lo que «este mundo que se avecina» traerá. Los jóvenes necesitan adquirir una mirada crítica fundada en virtudes profundas para aprender a discernir dónde están el bien y la verdad frente al avance de la ciencia.