Esta primera parte de un largo sueño, muestra a D. Bosco caminando hacia un lugar oscuro por el que, aparentemente, se podía caminar sin dificultad. Otros muchos corrían por este sendero perdiéndose a lo lejos. De repente, vio un ser horrendo, y comprendiendo que era el Diablo, se alejó de él, aunque con dificultad. Vio también cómo tenía a muchos jóvenes atados con cuerdas, lo que representaban estas cuerdas y la forma de cortarlas.