Nació en Cantalicio (Italia) en 1513. Fue hijo de campesinos pobres y piadosos. Tenía una tierna devoción a la Virgen María y le decía con frecuencia: "Yo soy siempre un pobre niño y los niños no pueden andar sin la ayuda de la madre. No me sueltes jamás de tus manos". Fue religioso de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos. La gente se admiraba de sus buenos consejos y le preguntaba en qué libro había aprendido tanta sabiduría y él respondía: en un libro que tiene seis páginas: cinco son las heridas de Cristo Crucificado, y la sexta es la Virgen María. Murió el 18 de mayo de 1587 a los 72 años.