Predicando especialmente para los sacerdotes, el P. Christopher Hartley, en esta reflexión de «Palabras de vida desde la misión», subraya que Jesús enseñaba con autoridad, a diferencia de los fariseos; que hasta los demonios se le sometían y que su fama se extendió por la comarca. Además, nos hace reflexionar sobre la forma en que predicamos: si hablamos del infierno o no, si somos unos fariseos o vivimos realmente el Evangelio y si damos de qué hablar porque decimos la verdad aunque no sea políticamente correcta.