Los hospitales nacieron como una respuesta de la caridad cristiana ante la realidad de la enfermedad y del dolor humano. Actualmente, la conciencia cristiana sigue encontrando modos de acompañar y aliviar el sufrimiento de los pacientes al final de sus vidas. Don Pablo Requena —médico y profesor de Teología Moral— nos explica por qué la eutanasia es una grave violación de la Ley de Dios, por implicar una eliminación deliberada y moralmente inaceptable de una persona humana. Es el fruto de una sociedad que se ha olvidado de Dios.