Los pobres hebreos en el desierto! Después de haber dejado atrás la esclavitud de egipcio, se encuentren sin pan y con hambre en el desierto de Sinaí. Se murmuran contra Moisés y contra Dios. Sin embargo, Dios les provee su “pan de cada día” por amor a ellos. Jesús hace lo mismo a los judíos de su tiempo; les da pan de harina de trigo (el domingo pasado) pero mas importante, les da pan que no se acaba, Pan de Vida, que es su ser.
Homilía compartida en la Iglesia de San Roque, Cuenca, Ecuador.