Después de haber sido liberados, los tres pastorcitos continuaron con su vida normal, aunque muy apenados porque el día de la aparición había pasado. No obstante, tenían el presentimiento de que la Virgen acudiría a los Valinhos y allí se dirigieron. Efectivamente, Ntra. Sra. se apareció pidiéndoles rezar y sacrificarse y prometiéndoles que haría un milagro para que todos creyeran.