P. Rafael Alonso Reymundo, 8 de marzo de 2014
La persona humana es de tal condición que, incluso sabiendo que su vida va a ser un desastre, decide y escoge alejarse a Dios, sabiendo que eso será un fiasco. Qué distinta es esta actitud de la de Sta. Teresa, que dice: “¿Qué sabe quien no gasta su vida por Cristo?”