Toda la historia de la humanidad pasará delante de Jesucristo, al cual se le ha concedido ser juez de vivos y muertos. Él mismo afirma: «Cuando veáis venir al Hijo del hombre sobre las nubes del cielo para juzgar a las doce tribus de Israel». Jesucristo será nuestro juez y Él siempre nos lo ha dicho: «Mi Palabra es salvación para vosotros», -si la aceptáis, si creéis en ella- «si no esta misma Palabra será la que os juzgará a vosotros al final».