El P. Oisin Martin nació en una familia irlandesa con fe, pero a medida que fue creciendo, se fue alejando de esa fe que no había conseguido hacer suya. Comenzó a viajar por el mundo y a practicar deportes de aventura: surf, escalada, cazar serpientes... Todo esto aparentemente le llenaba. Varias personas a su alrededor murieron por la práctica de estos deportes. Llegado un punto de su vida, experimentó que si seguía viviendo así, no iría al Cielo, sino al infierno. Comprendió así que tenía que volver a casa y confesarse. A partir de ahí, su vida fue cambiando, hasta llegar a plantearse incluso la vocación. Descubre toda su historia en «Cambio de Agujas».