La hermosa y profunda lectura del Libro de Sabiduria con que comenzamos la Liturgia de la Palabra en este dia solemne, nos ayuda a reflejernos sobre la realidad de la vida como don precioso de Dios, la muerte, y las manos tiernos de Dios en que entregamos las almas de nuestros queridos difuntos.
Homilia ofrecida en la Iglesia de San Francisco de Cuenca, Ecuador.