La práctica de la Iglesia del Nuevo Testamento era bautizar en el nombre del Señor Jesucristo, invocando realmente el nombre de Jesucristo.
No repetían las palabras de Jesús de Mateo 28:19, sino que obedecían las palabras de Jesús con sus acciones.
Referencias:
Enciclopedia Canney de Religión (páginas 52-53)
Enciclopedia Británica, 11.a Edición, Volumen 3, (páginas 365-368)
Enciclopedia Católica Vol 2, (página 263-264)
Una Historia del Pensamiento Cristiano (páginas 152-156)
Diccionario Hastings de la Biblia (página 241)
Una Historia de la Iglesia Cristiana (página 58)
La Nueva Enciclopedia Schaff-Herzog de Conocimiento Religioso (página 435)
Enciclopedia Bíblica Volumen I - 1899 (página 473)
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