Nació de padres cristianos el año 315; sucedió al obispo Máximo en la sede de Jerusalén el año 348. Por su actitud en la controversia arriana, se vio más de una vez condenado al destierro. De su actividad pastoral dan testimonio sus numerosos sermones en los que explicaba a los fieles la doctrina ortodoxa, la Sagrada Escritura y la Tradición. Murió el año 386.