En este programa de «El mundo que se avecina», Albert Cortina y D. Miquel-Àngel Serra Beltrán, doctor en Biología e investigador en Biomedicina, continúan su conversación en torno a la «Preservación de la naturaleza humana». En esta ocasión, se centran en el mejoramiento humano que se podría realizar a través de la genética. Es cierto que nuestra tecnología va avanzando de día en día y que la preocupación del ser humano es ir mejorando su entorno. Hay muchas cosas buenas que se podrían hacer con la biotecnología, pero hay una línea roja que no se puede cruzar: las células de la línea germinal, aquellas que dan origen los óvulos y espermatozoides que posteriormente podrían convertirse en un embrión. No podemos jugar con ellas, porque afectan no solo al individuo, sino a la especie. Para ilustrar este postulado, se hace eco de la investigación de He Jiankui, científico chino que se saltó todas las leyes de la bioética para editar una gemelas chinas en la línea germinal con la técnica CRISPR/Cas9.