En los momentos más difíciles de una mujer que sufre una situación de postaborto, la Iglesia no se queda con los brazos cruzados. La Iglesia es madre y, como madre, ama, acoge y acompaña a estas mujeres profundamente heridas por haber matado a su hijo. La Dra. Marta Pedraz, médico psicoterapeuta y colaboradora del Centro de Orientación Familiar (COF) de la Diócesis de Getafe (Madrid, España), explica que no hay sanación posible sin esta maternidad de la Iglesia y los proyectos que se ofrecen en el seno de la Iglesia. «Nada está perdido. Podéis pedir perdón a vuestro hijo que ahora está con el Señor» (San Juan Pablo II).