«La creación se encuadra a la luz de la evolución como un hecho que se prolonga en el tiempo - como una creatio continua - en la que Dios se hace visible a los ojos del creyente como “Creador del cielo y de la tierra”». Estas palabras de San Juan Pablo II reflejan la visión de la Iglesia sobre la cuestión de la evolución, una teoría a veces desconocida en ambientes de fe. D. Javier Pérez Castells, catedrático de Química Orgánica de la Universidad CEU San Pablo (Madrid, España), considera esta teoría «estimulante» para el creyente y afirma que, si se plantea correctamente, no contradice nuestra fe.