Los pastores estaban despiertos, se fueron con prisas ante el anuncio del ángel, y eran sencillos. Todas estas actitudes que nos transmite la Biblia, son un ejemplo para nosotros que debemos imitar.
Hoy solo tenemos que mirar al Niño Jesús; dejémonos mirar por Él. Solo así vamos a ser transformados por Él.