“La Palabra del Señor es viva y eficaz, más tajante que espada de doble filo”. D. Sebastián García-Noblejas, en «Acompañando a Jesús», nos explica que la palabra del Señor entra hasta el fondo del alma, transforma, rejuvenece, lleva a Dios. Esto es lo que ocurrió con Nicodemo, que aunque al principio de su diálogo con el Señor no comprendía el significado de sus palabras, su corazón se fue transformando hasta llegar a comprender que la misericordia de Dios no tiene límites, que existe un Agua Viva y que él tiene que descubrirla.