Cuando Paco Baena perdió a su madre tenía solamente 12 años y experimentó que algo en él se desgarraba; le entró mucho rencor y deseos de vengarse. Reconoce el daño que por este motivo ha podido causar a las personas a las que quiere y nos invita a pedir perdón y a dar gracias por todo lo que Dios nos da en el momento actual para que no se amargue nuestro corazón. ¡Escucha la reflexión completa de «Si conocieras el amor de Dios»!