El P. Rodrigo Miranda, IVE, sacerdote y artista, destaca que el concepto de belleza, como tantos otros dentro del arte, ha sido desfigurado, haciéndonos creer que la belleza no se encuentra en la obra u objeto que uno ve, sino que está en el ojo de quien observa la obra u objeto, catalogando de esta forma, la belleza, como algo subjetivo que puede variar según quien contemple la obra. Debido a la fuerza que este concepto tiene no solo en el ámbito del arte, sino también dentro de nuestra vida cotidiana, el P. Rodrigo considera imprescindible devolverle su verdadera significación. En este programa explicará las tres propiedades que una obra u objeto deben poseer para poder ser considerado bello: la perfección o la integridad, la debida proporción o armonía y la claridad o nitidez.