“Guarda siempre sus palabras en tu corazón; átalas alrededor de tu cuello. Cuando camines, su consejo te guiará. Cuando duermas, te protegerá. Cuando despiertes, te orientará. Pues su mandato es una lámpara y su instrucción es una luz; su disciplina correctiva es el camino que lleva a la vida.”
Proverbios 6:21-23