El cordero es un animal muy importante en toda la Biblia. En el Antiguo Testamento se estaba esperando, desde Abel a Isaac, el cordero pascual y están también las profecías de Jeremías e Isaías, ¿dónde está el Cordero? La respuesta la da Juan el Bautista cuando está señalando a Jesús y dice: “Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Y así, en cada Misa, tenemos la alegría de escuchar estas palabras de nuevo. Que el Señor nos ayude a vivir con mucho agradecimiento a Él esta Misa, Él que se entregó como Cordero por nosotros.