No solo las palabras nos hacen ser discípulo de Cristo, sino los hechos. Confía en Él, si haces su voluntad estarás en paz, porque con Él lo podemos todo. Si yo vivo en Cristo y para Cristo, Él clava todos mis pecados a la cruz y todas mis miserias ya no existen porque Él las ha redimido. ¡Escucha «Si conocieras el amor de Dios, con Paco Baena».