Nuestra sociedad sufre un relativismo radical que tiene como consecuencia la deformación de la conciencia del hombre, especialmente en lo referido a su capacidad de reconocer y diferenciar lo real de lo imaginario, lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, lo moral de lo inmoral… ¿Cómo ha llegado el hombre a esta extremada insensatez? D. Elio A. Gallego García, profesor de Filosofía Política y del Derecho en la Universidad San Pablo CEU, explica que esta deformación de la mente del hombre ha sido trabajada desde hace siglos.