Tenemos que vivir cada minuto para agradar a Dios y no a los hombres. En este programa de «Una persecución luminosa», el P. Rodrigo Miranda, IVE, nos exhorta a ello y nos comenta cómo en Siria, durante la guerra, tenían cantidad de frentes a los que debían atender, pero sabían que todo lo hacían por y para el Señor, esforzándose por vivir cada actividad como si fuera el primer, el último y el único momento para agradar a Dios.