En el último trimestre de la gestación, los desarrollos olfativos y auditivos hacen al bebé capaz de reconocer a su madre. Tras el nacimiento y después de haber tenido el encuentro afectivo con la madre, desplegará las relaciones con las otras personas de su alrededor. La Dra. Natalia López-Moratalla ―catedrática emérita de Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad de Navarra― nos explica en este programa de «Entre Profesionales» por qué el vínculo entre el bebé y la madre es fundamental en el desarrollo y crecimiento del pequeño.