En esta narración de «Los sueños de S. Juan Bosco», se cuenta que había una serpiente gigante y muy peligrosa, que representaba al demonio, en el suelo; y un hombre desconocido consiguió derribarla y acabar con ella atándole una cuerda, que representaba el Ave María o el Santo Rosario. Esto significa que, con esta arma, se puede derribar, vencer y destruir a todos los demonios del infierno.