San José Mª Escrivá decía que «Dios es tan bueno que, a poco que luchemos, responde inundándonos con su gracia». Esto es lo que recuerda D. Sebastián García-Noblejas, en «Acompañando a Jesús», reflexionando sobre el evangelio de la resurrección de la hija de Jairo y la curación de la hemorroísa. Advierte que Dios es omnipotente y nos quiere cerca de Él, y a los que se le acercan con fe, los colma siempre de alegría.