Era oriundo de Dalmacia y pariente del emperador Diocleciano. Fue sacerdote ejemplar en Roma distinguiéndose por la pureza de costumbres y el celo apostólico, que le movía en toda ocasión. Ocupó la Silla Papal en el año 283, a la muerte de San Eutiquiano. Bajo su protección se desarrollaron las dos escuelas de Oriente, la de Alejandría y la de Antioquía, que por este tiempo habían llegado a un notable esplendor. La persecución de Diocleciano, la más cruel de todas, obligaba a los cristianos a buscar refugio en las cavernas y en los montes; pero Cayo los iba buscando a todos, para prestarles consuelo espiritual y ayuda material. Se sabe que él mismo en varias ocasiones tuvo que vivir oculto en las cavernas de San Calixto. Murió 22 de abril del 296.